Satisfacción por el cierre definitivo de Garoña, que era una amenaza también para Aragón

Alto Aragón en Común considera el fin de la central nuclear una victoria de la sociedad civil, y recuerda que El Valle del Ebro era una de las áreas que podían sufrir las consecuencias de un accidente en esta instalación gemela de la de Fukushima

Unidos Podemos- En Común-En Marea, el grupo parlamentario en que se integra la confluencia oscense, ha reclamado en los pasados meses el cierre inmediato de Garoña y la clausura progresiva del resto de centrales nucleares

 

Alto Aragón en Común, al igual que amplios sectores de la cidadanía, se muestra satisfecha por el cierre definitivo de Garoña, que ha anunciado el Gobierno. Está plataforma ciudadana, con un diputado en el Congreso –Jorge Luis, integrado en el grupo parlamentario de Unidos Podemos-En Común-En Marea–, considera el fin de la central nuclear una victoria de la sociedad civil, que ha reclamado «incansable», durante décadas, su clausura. La confluencia oscense recuerda que Garoña «también era un problema aragonés», pues el valle del Ebro era una de las áreas amenazadas por las consecuencias que de un posible accidente en esta instalación gemela de la de Fukushima.

Alto Aragón en Común felicita a las plataformas sociales, al movimiento ecologista y las organizaciones ciudadanas por su constancia que, considera, ha hecho cambiar la posición de un Gobierno que, en su opinión, pretende favorecer al oligopolio energético alargando la vida de las centrales nucleares.

En este sentido Alto Aragón en Común recuerda que el Consejo de Seguridad Nuclear aprobó un dictamen favorable a la reapertura de Garoña, y a prolongar su vida hasta 60 años o más, a pesar de ser la central más antigua del parque nuclear español, inaugurada por Franco en 1971, y de haber permanecido cerrada durante varios años.

Tras esta decisión del CSN Unidos Podemos- En Común-En Marea, el grupo parlamentario en que se integra la confluencia oscense, convocó un encuentro ínter institucional del Valle del Ebro, en marzo, presentó una proposición de ley en el Congreso que contempla un calendario de cierre de las centrales nucleares españolas, de aquí a 2024, y el impulso de las energías renovables, a través de un plan de transición energética.

Aragón y el valle del Ebro estaban entre las áreas que podían verse afectadas por un hipotético accidente nuclear grave que pudiese producirse en la central burgalesa, gemela de la de Fukushima. Zaragoza sería el núcleo de mayor población que sufriría esta situación. Un estudio del Instituto Meteorológico de Austria, citado reiteradamente por la prensa española, advertía en 2012 que esta situación hipotética, además de provocar más de 4.000 millones de euros de pérdidas, o la desaparición de decenas de miles de empleos, tendría graves consecuencias para el potencial hortícola y frutícola de Aragón y otras comunidades en el eje del Ebro, o para denominaciones de origen como la de Rioja.

La propia Confederación Hidrográfica del Ebro había reclamado medidas para evitar el impacto en el ecosistema fluvial de este río provocado por el calentamiento del agua utilizada para refrigerar la central.

Unidos Podemos- En Común-En Marea mantiene su proposición de un calendario de cierre de el resto de las nucleares, que debería completarse antes de 2024.

 

Más información:

http://altoaragonencomun.org/unidxs-podemos-en-comun-llevara-al-congreso-el-cierre-definitivo-de-garona-y-progresivamente-el-de-otras-nucleares/

http://altoaragonencomun.org/trobada-inter-parlamentaria-y-autivista-sobre-o-futuro-de-garona-y-os-periglos-pa-la-val-de-lebro/

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