Las recientes manifestaciones realizadas en las Cortes de Aragón por la diputada y portavoz de Educación del Partido Popular, María José Ferrando, constituyen un indefendible alegato contra la escuela rural y un insulto a lxs maestroxs que trabajan en los pueblos de la extensa geografía aragonesa, a juicio del movimiento de confluencia Alto Aragón en Común.
Considerar que las plazas rurales son ocupadas por personas sin experiencia cuya única expectativa es la de sumar puntos en su currículo para abandonar el destino cuanto antes, es menospreciar a profesionales solventes y dedicados, al tiempo que evidenciar un absoluto desconocimiento de la realidad de la Enseñanza. La diputada Ferrando, además, abunda en su ignorancia al señalar en su ponencia que la despoblación se puede afrontar con otra suerte de medidas, valorando como puramente “propagandística” la apuesta por mantener las escuelas abiertas. Escuelas públicas, se entiende, puesto que el PP es valedor de la enseñanza privada, tenida como negocio en algunas cabeceras de comarca.
Escena previa a una protesta en defensa de la escuela rural en El Valle de Chistau. Ampas de Sobrarbe
Para Alto Aragón en Común, la escuela rural, como la sanidad, en particular la atención primaria y la atención a la dependencia, junto con unas comunicaciones acordes a los tiempos, tanto físicas como virtuales, son pilares básicos para mantener vivos los pueblos. Sin niños y sin jóvenes no hay futuro.
La diversidad que propicia la escuela rural al incorporar alumnado de distintos niveles y edades, aspecto que tanto molesta al PP, no solo contribuye a la equidad, sino que es un factor de enriquecimiento del proceso educativo. Es falso que pedagógicamente se haya demostrado que las aulas homogéneas alcanzan mejores resultados. Precisamente en las aulas “heterogéneas” y “diversas” son innegables las aportaciones del aprendizaje cooperativo y del “aprendizaje entre iguales”, con alumnos tutorizando a sus propios compañeros…
Está meridianamente claro que cuando ha gobernado el PP ha favorecido sistemáticamente a la enseñanza privada-concertada, recortando los presupuestos a los centros públicos, limitando rutas de transporte y comedores escolares, abonando así una política inequívoca en beneficio de los centros concertados que han visto crecer su dotación económica incluso en tiempos de crisis
Provoca vergüenza y enfado, escuchar en boca de una diputada descalificaciones hacia el personal docente atribuyéndole desinterés y escasa implicación con el trabajo en la zona rural, aparte de insuficiente formación. Semejante actitud, solo es atribuible a un desconocimiento “culpable”. Es muy grave ignorar el funcionamiento de los CRAs (Colegios Rurales Agrupados) en los que el profesorado itinera y se desplaza para atender a cada localidad, donde se organizan y se programan convivencias en las que se reúnen alumnado de todas las localidades en actividades curriculares programadas, donde se lleva a cabo una formación sistemática en la que se implican todos y todas las docentes.
Alto Aragón en Común lamenta las bochornosas manifestaciones de una diputada que debería demostrar altura de miras, sensatez y ecuanimidad en sus juicios, lamentablemente convertidos en pura demagogia.
Alto Aragón en Común respalda la petición de dimisión de la parlamentaria oscense planteada por el sindicato de enseñanza de la Confederación General del Trabajo.
Actividades en Sahún. (http://didac.unizar.es/jlbernal/curriculum_en_contextos%20_diversos/documents/17_Otraescuelaesposible.Rural.pdf; licencia Creative Commons)