Apostar por el municipalismo como herramienta de cambio social y de plasmación del compromiso de lxs altoaragonesxs con sus pueblos y ciudades

 Alto Aragón en Común apuesta por combinar la actividad social y la institucional en el próximo periodo para impulsar cambios a favor de la mayoría. Aún siendo consciente de las limitaciones que han aflorado en la etapa actual, el documento sobre municipalismo de este colectivo señala la necesidad, en el contexto electoral que se abre, de tomar en consideración el municipalismo como una herramienta política esencial no sólo en su aspecto electoral e institucional sino como generadora de espacios políticos en el territorio. En él también se destaca la importancia de esos grupos de personas reunidas autónomamente para hacer política, ya sea a partir de una iniciativa electoral o de otro motivo: “su supervivencia después de ganadas o perdidas las elecciones es fundamental para vertebrar lo político en el Alto Aragón”. Apoyar estas iniciativas para construir redes plurales que propicien cambios en el futuro es uno de los objetivos que se plantea.

Recogemos la parte de líneas de acción que plantea el citado documento.

 

Municipalismo / líneas de actuación. Combinar la actividad social y la institucional durante los próximos años

  1. Apoyar la autoorganización social, las redes en el territorio, la vitalidad del tejido ciudadano y rural; y dar visibilidad a las alternativas al modelo actual

La brecha institucional que se ha abierto en los últimos años ha sido fruto de una intensa labor social de movimientos como el 15M, las mareas, y otros… No sabemos, por otra parte, qué futuro tienen las posiciones institucionales que se han ocupados desde diferentes movimientos políticos, ni qué continuidad tendrán después de las elecciones generales de 2020 que cierran el nuevo ciclo electoral.

Contribuir a reforzar y construir un tejido ciudadano y rural activo, crítico e independiente en el Alto Aragón, que pueda propiciar y empujar la transformación social, nos parece un objetivo clave en el periodo previo a las elecciones generales de ese año.  Desde nuestra labor podemos contribuir a él dando apoyo a las reivindicaciones y movimientos sociales (y respetando su autonomía). Y también propiciando, con trabajo y recursos, que existan herramientas con cierta estabilidad para facilitar su continuidad (incluso en momentos más difíciles): centros sociales que sean germen de iniciativas en las ciudades, asociaciones en algunos pueblos, medios de comunicación independientes de los poderes económicos;…

Por otro lado, en este periodo, es importante, hacer visibles las alternativas a las políticas de los actuales gobiernos, confrontar modelos, a través de la actividad parlamentaria, pero también a través de iniciativas en el territorio, con el objetivo de mantener el debate social y cultural abierto y reforzar los apoyos a las propuestas que se encaminan a una sociedad más justa, más libre, más sostenible, más feminista, más democrática.

 

 

  1. Municipalismo como confluencia social y herramienta de articulación ciudadana y rural

Ahora en Común/Alto Aragón en Común nace de la experiencia municipalista, y se inspira en ella. Por eso el municipalismo está en nuestros genes y es también, en un sentido amplio, nuestro terreno de actuación.

Somos conscientes de que somos parte de un movimiento político más extenso que, de distintas formas, también integran otros colectivos y personas. Nos planteamos las elecciones municipales de 2019 como un escalón más en el proceso de construir una confluencia social (no una amalgama partidaria) diversa y plural que nos permita transformar nuestra realidad, según los objetivos de nuestro manifiesto.

Y por la realidad en que nos movemos hemos de construir un municipalismo también para el medio rural, que tendrá características propias, por una realidad diferenciada, frente al municipalismo urbano que es el que conocemos.

Por ello (y aprendiendo de las victorias municipalistas en las ciudades) nos planteamos propiciar la construcción de confluencias sociales, donde las personas sean las protagonistas, adaptadas a la realidad de cada pueblo, autónomas, pero con la posibilidad de coordinarse voluntariamente; que pueden asumir diversas formas organizativas según sus necesidades.

Estas podrían ser desde agrupaciones de electorxs (que puede ser la fórmula más viable, entre otras, en algunas pequeñas localidades), a iniciativas que utilicen un partido instrumental, o a espacios confluyentes legalmente más complejos por la participación de distintos actores, pero que –al igual que las fórmulas anteriores–  deben conformarse como espacios democráticos y horizontales en los que las personas independientes estén en un plano de igualdad con las que tengan una adscripción partidista.

Estos espacios que queremos apoyar, y en especial los que usen una misma estructura o tengan voluntad de coordinarse, deberían asumir además unos objetivos mínimos comunes. Estos pasarían por impulsar los servicios sociales y defender los servicios públicos y comunitarios, apoyar la construcción de tejido asociativo y ciudadano y sus iniciativas, incorporar medidas que favorezcan la igualdad de género y la sostenibilidad ambiental, propiciar la construcción de un tejido económico plural y con arraigo en el territorio y apoyar la economía social, y avanzar en la participación política, la democratización y transparencia institucional y la toma de decisiones por parte de la ciudadanía (desde los concejos abiertos a los presupuestos participativos,…).

En paralelo a esta dinámica municipal, apostamos por la construcción de una marea aragonesa, basada en iguales principios democráticos, para las elecciones autonómicas. Esta debería construirse según los criterios propuestos en documentos anteriores (http://altoaragonencomun.org/por-una-marea-aragonesa-por-una-herramienta-politica-para-el-siglo-xxi/)

Final:

Y todo ello sin olvidarnos de tejer una mínima red en todo el territorio en torno a Alto Aragón que Común que permita que aportemos a ese “movimiento” político más amplio del que formamos parte las sensibilidades que dinamizan nuestro espacio, que incorporan la horizontalidad y las prácticas movimentistas y quincemayistas, la sensibilidad por lo aragonés, lo altoaragonés y lo rural o las aportaciones de la ecología política, entre otras….

 

Esta propuesta  recoge la doble vocación que confluye en Alto Aragón en Común, con gentes, por un lado, venidas del movimiento social y preocupadas por la auto organización colectiva; y con otras con más expectativas en una labor institucional.

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Sesión de trabajo sobre municipalismo celebrada en Costean

 

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