La falta de respuesta del Gobierno a las preguntas formuladas ante la Mesa del Congreso por diputados de Unidos Podemos- Alto Aragón En Común y de En Comú Podem, acerca de la seguridad del pantano de Canelles, preocupa a la confluencia Alto Aragón en Común, dados los frecuentes accidentes derivados de los desprendimientos y aludes de rocas que sufre la presa hidroeléctrica y su entorno.
Los últimos desprendimientos de rocas ocurridos en la presa de Canelles ocasionaron distintos desperfectos y daños tanto en instalaciones del complejo como en los accesos al mismo. Un enorme alud de materiales pétreos con una anchura superior a los 25 metros se precipitó a la base de la presa el pasado 26 de noviembre, destrozando en su trayecto una caseta de servicios auxiliares de Endesa, así como el camino de acceso desde la localidad leridana de Os de Balaguer.
“Dado que los desprendimientos se producen con cierta frecuencia en los últimos años -señala el diputado oscense, Jorge Luis- la situación genera una preocupación evidente sobre la estabilidad de la presa”.
Las preguntas formuladas a este respecto al Gobierno, suscritas igualmente por los diputados Jaume Moya y Josep Vendrell, adscritos al igual que Jorge Luis al Grupo Parlamentario Confederal Unidos Podemos-En Común Podem-En Marea, se registraron el pasado 11 de diciembre, pero a pesar de la delicada naturaleza de las cuestiones planteadas y la urgencia en obtener explicaciones y garantías de seguridad para los pueblos y habitantes del territorio, todavía no han sido respondidas.
Asimismo, desde Alto Aragón en Común se consideran insuficientes las reacciones de la hidroeléctrica Endesa y la propia Confederación Hidrográfica del Ebro, cuyos técnicos, al parecer, han informado a los alcaldes de los municipios afectados, Os de Balaguer (Lleida) y Estopiñán (Huesca), respecto a la seguridad del embalse y las medidas que se adoptarán a fin de paliar los efectos de los reiterados desprendimientos.
Los diputados firmantes exigen al Gobierno información sin cortapisas, así como la adopción de medidas para evitar las consecuencias de posibles nuevos accidentes derivados de movimientos de tierras u otros riesgos previsibles a través de sistemas de medición y control, dada la magnitud del embalse.
“Es necesario -subraya Jorge Luis- ofrecer garantías públicas y solvencia para acreditar la solidez, impermeabilidad y estabilidad de una compleja obra que ha necesitado muchas intervenciones y mejoras a lo largo del tiempo”.
Canelles, en el cauce del río Noguera Ribagorzana, fue inaugurado en 1959 con el fin de producir energía hidroeléctrica, no sin haber sufrido distintos avatares durante el largo período de construcción. La gestión de la central hidroeléctrica y del dique de contención corresponde a Endesa.
Fotografía: presas de Canelles (Espeleobloc http://espeleobloc.blogspot.com)
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