#Despoblación
El candidato al Senado por Unidas Podemos-Alto Aragón en Común, Chorche Paniello, con integrantes de este colectivo ha visitado distintas localidades de las comarcas de la Ribagorza para constatar, junto con sus vecinos y vecinas, la situación real de la “Huesca vaciada”. Paniello aboga por la inaplazable puesta en marcha de medidas de choque para hacer frente al reto demográfico.
Conseguir que reviertan en el territorio los beneficios de recursos como las centrales hidroeléctricas, un catálogo de servicios básicos garantizados, y un plan nacional de desarrollo rural entre las iniciativas propuestas
De las 33 comarcas aragonesas solo El Maestrazgo, Sierra de Albarracín y Gúdar-Javalambre tienen menos densidad de población que Sobrarbe y Ribagorza, 3,4 y 4,9 habitantes por kilómetro cuadrado, respectivamente. “Puedes pasear por estos pueblos durante toda una mañana y no encontrarte con nadie en la calle”, ha señalado Chorche Paniello, integrante de la plataforma ciudadana Alto Aragón en Común. “Es lamentable el declive poblacional, el envejecimiento enorme y la falta de oportunidades y alicientes para vivir en muchos lugares tan abandonados por las políticas sociales desde hace lustros. La manifestación de la España vaciada recientemente celebrada en Madrid, a la que acudimos, lo puso de relieve con meridiana claridad”, asegura.
Paniello considera que hay que afrontar el problema con realismo y determinación, pero también con cierta dosis de confianza. “Hay que devolver la esperanza a la Huesca vaciada”, ha señalado, pero para ello es preciso hacer esfuerzos con absoluta urgencia a fin de poner en marcha los planes gubernamentales previstos para afrontar el reto de la despoblación y sobre todo, dotarlos de fondos económicos suficientes. “Es cierto que todavía estamos muy lejos de poder ofrecer en el mundo rural los mismos servicios, la misma calidad de vida que disfrutamos en las ciudades, pero tenemos el deber de atajar los desequilibrios con medidas que propicien oportunidades para los jóvenes y las mujeres, rentas sociales complementarias a la agricultura, la ganadería o el turismo rural, valorando las características específicas de los espacios de montaña y también conectividad para desarrollar el trabajo en el territorio donde se vive”.
El candidato al Senado, miembro de la confluencia Alto Aragón en Común, subraya la relevancia de implementar líneas de financiación prioritarias y una fiscalidad atenta a la realidad del mundo rural, para poner en marcha proyectos de autoempleo que fijen población en el territorio. “El turismo, la ganadería extensiva, la artesanía, actividades ligadas a la naturaleza desde un perspectiva medioambientalmente sostenible son fundamentales, pero también los servicios sanitarios, la enseñanza, el cuidado de los mayores, la extensión de la banda ancha o el alquiler de viviendas y ayudas para su rehabilitación, constituyen un paquete básico de medidas irrenunciables”.
Unidas Podemos-Alto Aragón en Común propone, entre otras medidas, un Plan Nacional de Desarrollo Rural, que convierta en cuestión de Estado la despoblación rural, con el objetivo de revitalizar su estructura social y económica. También propone un paquete de servicios básicos garantizados que incluya en todas las poblaciones transporte diario, a demanda, a la cabecera de comarca o centro de servicios próximo, atención sanitaria a domicilio de calidad, si no es posible tener un centro de salud; suministros básicos cuando no sea posible disponer de una tienda de ultramarinos, para lo cual se establecerán líneas de ayudas públicas; al menos un cajero automático dentro de un radio de 20 kilómetros, nanciado a través de un canon al sector bancario para la inclusión financiera; y centros culturales ciudadanos de proximidad, y una oferta cultural descentralizada en colaboración con las Administraciones competentes. Además de banda ancha en la conexión a internet.
Chorche Paniello recuerda casos como el de la localidad de Caneto, ubicada en la sierra que separa Sobrarbe y Ribagorza, una población vaciada por la construcción del pantano de El Grado pero que ha sabido revivir. “Conozco la despoblación -asegura-, he vivido en Aldea de Puy de Cinca, he trabajado en la red altoaragonesa de senderos, he pateado el territorio por los cuatro puntos cardinales, y cuando veo ejemplos de lucha tenaz por sobrevivir como en el caso de Caneto, que esperamos que pronto tenga en marcha su escuela pública, creo que no todo se ha perdido, que es preciso apuntalar los esfuerzos de la gente por recuperar sus raíces y las paredes de las casas de sus abuelos”.